Gastos deducibles que puede aplicar el propietario e inversor en la próxima declaración de la renta
Cuando se acerca el fin de año natural (fiscal y tributario), conviene analizar la situación patrimonial y revisar que Gastos pueden deducirse propietarios y arrendatarios, ante los rendimientos de capital inmobiliario.
[lwptoc]
Gastos generales de los rendimientos inmobiliarios
De forma general, se consideran como gastos deducibles aquellos necesarios para conseguir los rendimientos:
- intereses de capitales ajenos invertidos en la adquisición o mejora del inmueble, así como los gastos de reparación y conservación del inmueble,
- tributos y recargos no estatales (tasa de limpieza, recogida de basura), así como las tasas y recargos estatales, siempre que incidan sobre los rendimientos computados y no tengan carácter sancionador,
- saldos de dudoso cobro,
- cantidades devengadas por terceros: trabajos de administración, vigilancia, portería o similares.
Se consideran como gastos deducibles los siguientes gastos anuales:
- importes destinados a la comunidad de propietarios,
- la tributación por el impuesto de bienes inmuebles (IBI),
- el pago de seguros, como los de responsabilidad civil, incendio, robo, rotura de cristales, impago de alquileres,
- otros gastos obligatorios del inmueble, como los destinados a servicios o suministros, como gas, agua, electricidad, que pague el propietario.
¿Qué importe se puede deducir el propietario de una vivienda alquilada?
El 60% sobre el rendimiento neto del alquiler, es decir, el importe que queda tras restar todos los gastos relacionados con el alquiler.
Accede a la grabación de la Conferencia: «CONSEJOS PARA AHORRAR CON LA VIVIENDA EN EL IRPF»
Obras y reformas de Reparación
Si el inmueble está arrendado, el propietario puede deducirse los gastos derivados de las obras de reparación y conservación en la propiedad. Estos gastos son:
- Los efectuados regularmente con la finalidad de mantener el uso normal de los bienes materiales, como el pintado, revoco o arreglo de instalaciones.
- Los de sustitución de elementos, como instalaciones de calefacción, ascensor, puertas de seguridad u otros.
A su vez, será deducibles los gastos de financiación que se haya solicitado con ese fin.
Hay límites que se establecen en función de los ingresos íntegros generados por el arrendamiento de la vivienda durante el año; el exceso que se genere, podría deducirse a lo largo de los siguientes 4 años (ver ganancias y pérdidas patrimoniales).
Obras y reformas de mejora
En este caso, se considera una inversión en la propiedad, por lo tanto, se incrementa el valor de adquisición del inmueble, que se puede deducir por amortización.
Gastos de amortización del inmueble
Las cantidades destinadas a la amortización del inmueble y de los demás bienes cedidos con el mismo, siempre que respondan a su depreciación efectiva, en las condiciones que reglamentariamente se determinen.
El importe no podrá exceder del 3% del mayor de estos 2 valores siguientes:
- el coste de adquisición satisfecho o
- el valor catastral, sin incluir el cómputo del suelo.
Renta de locales comerciales
Si el propietario no se considera gran tenedor y el/los arrendatarios destinen el local comercial a desarrollar una actividad económica de turismo, hostelería o Comercio, se puede incluir como gasto deducible del capital inmobiliario, el importe de la rebaja en la renta arrendaticia que se haya acordado entre las partes en el alquiler del primer trimestre de 2021.
Compra de inmuebles (no vivienda habitual)
El propietario de una vivienda, recibida por herencia de sus ascendientes, y que está arrendada con un contrato de renta antigua, puede incluir como gasto deducible, mientras se mantenga esta situación, y como compensación, la cantidad que correspondería por amortización del inmueble.
Si aplicamos esta medida, nos vamos a encontrar con que podemos computar dos veces el gasto de amortización, tanto como gasto deducible y otra como compensación, pudiendo incluso resultar un rendimiento neto de capital inmobiliario negativo.
Compra de vivienda habitual
Sólo tienen derecho a aplicar la deducción por inversión en vivienda habitual por las cantidades satisfechas los contribuyentes que compraron su vivienda habitual antes de 2013.
En todo caso, puede aplicarse el régimen transitorio de la deducción por adquisición de vivienda, con un máximo de 9.040 euros, en concepto de amortización de préstamo más intereses.
Esa amortización debe hacerse antes de final de año para poder reducir un 15% la cuota a pagar, en la siguiente declaración de la Renta.
Reinversión inmobiliaria
Se puede eliminar o reducir la ganancia obtenida por la transmisión de la vivienda habitual, cuando se invierte en otra en un plazo máximo de 2 años, con excepción de los mayores de 65 años o por grado de dependencia.
Inmuebles en territorio extranjero
Si se posee un inmueble en el extranjero, debe declararse a través del modelo 720.
De no hacerlo, se califica al bien inmueble como ganancia patrimonial no justificada, además de sancionarse con multas.
Saldos de dudoso cobro
Cuando el deudor esté en situación de concurso o, cuando entre la fecha de la primera gestión de cobro y la de finalización del período impositivo, hayan pasado más de tres meses sin que se haya renovado el crédito.
Separación o disolución de gananciales
Tras un divorcio en régimen de gananciales, o la disolución de la comunidad de bienes, no se tributará por la ganancia patrimonial derivada de la extinción del condominio, si no se producen excesos de adjudicación.
Ganancias y pérdidas patrimoniales
El coste de la factura fiscal se puede reducir con pérdidas anteriores del patrimonio. Las ganancias derivadas de las transmisiones patrimoniales, la plusvalía, se deduce al transmitir elementos patrimoniales.
Para ello ha habido que tener un saldo negativo, debido a la transmisión de elementos patrimoniales , en los últimos 4 años.
Consulta las deducciones autonómicas
Cada Comunidad Autónoma tiene sus propias deducciones.
Consulta con tu asesor inmobiliario la situación de tu patrimonio y las maneras de reducir los costes fiscales, mediante los gastos deducibles del Impuesto sobre la Renta (IRPF):