Los costes de la construcción residencial registran repuntes del 10,37%, debido al encarecimiento de los materiales y de la mano de obra. Un aumento por encima del incremento de precios generales, que indican una alta inflación.

Frente a esos costes al alza, se incorporan nuevos desarrollos para la construcción de viviendas, mediante la industrialización, provocando una reducción del 40% en el coste total.

El repunte crónico de los costes de la construcción residencial

El índice de costes de la construcción sufrió a final de 2020 una tendencia al alza que provocó que cerrara el año en 104,6 puntos, un 1,29% más en términos interanuales.

En junio de 2021, los costes de la construcción registraron un histórico repunte interanual del 10,37%.

En ese momento, la diferencia entre el índice de precios específico del sector y el general registraron una diferencia más amplia, de 7,6 puntos.

El impacto de la guerra en Ucrania hizo que el índice de precios subiera y, en el caso de la construcción, lo hiciera hasta llegar a un 13,24%.

El acero es uno de los materiales que más contribuyeron a este aumento de los costes de la construcción; en abril, según datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, acumulaba un incremento interanual del 57%, acelerado, pero no motivado, por la guerra en Ucrania.

El desarrollo de viviendas industrializadas a bajo coste

Las viviendas construidas en serie pueden llegar a suponer un 40% de reducción en su coste.

Algunas administraciones públicas, en colaboración con empresas promotoras y constructoras, han elaborado planes vivienda que utilizan la industrialización del proceso constructivo residencial, como es el caso del Plan de vivienda de Madrid (Plan VIVE) , en el que la Comunidad de Madrid ha activado 1.763 viviendas industrializadas con alquileres asequibles.

Las promociones inmobiliarias emplean novedosas técnicas de construcción industrializada con las que, a través de la última tecnología, se elaboran en una fábrica todos los componentes estructurales.

Una vez creados los módulos, el siguiente paso es montarlos en el lugar de destino.

Es un proceso que permite reducir un 30% los plazos de entrega, es más sostenible, al generar un menor consumo de agua y energía. Además, se mejora el aprovechamiento de los materiales, generando hasta un -60% de residuos. También se reducen en un 80% los riesgos laborales al trabajar directamente en una fábrica, no tan expuesta a los cambios climáticos del exterior,

Las viviendas del «Plan Solución Joven» tienen un máximo de 70 metros cuadrados, accesibles con un alquiler mensual por debajo de los 600 euros.

Actualmente, el prototipo de vivienda está limitado a una estructura de 50 metros cuadrados, con una habitación, baño y un espacio común para la cocina y el salón con un balcón.

Se espera ampliar la variedad de prototipos y disponer de casa para familias, con modelos de 2 y 3 habitaciones.

Cambios en el proceso de autopromoción inmobiliaria

Las emergentes empresas de casas modulares industrializadas al 100%, están convencidas de que  “la construcción actual va a desaparecer. Hay muchas cosas del proceso que no tienen sentido”, en especial en cuanto a los problemas burocráticos que se encuentra quien quiere construir su casa.

Se trata de reducir a cero el proceso que implica construir tu vivienda, que supone buscar parcela, pedir permisos, encontrar arquitecto, supervisar el diseño, conseguir un constructor y un aparejador. Mira lo que necesitas para construir tu casa.

En el caso de TINI living, un proyecto de arquitectos basado en la construcción industrializada, la casas modulares están construidas con materiales locales y solo tardan 60 días en estar preparadas.

También hay proyectos de industrialización para la construcción de inmuebles residenciales de mayor tamaño, que se prepara armando el esqueleto de la casa para montar varios módulos escalonados.